Con el lema “Pastoral de la Salud
y Ecología integral” hemos celebrado las Jornadas anuales de Formación de
Pastoral de la Salud en Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura. Han sido
impartidas por Toña Monzón quien nos ha ayudado a ahondar en la dimensión profunda
del concepto “ecología”.
Siguiendo la encíclica “Laudato
Sí” del Papa Francisco, hemos hecho un recorrido hacia adentro y hacia lo
ancho. Desde la constatación de la situación actual de nuestro planeta y la
incidencia de la mano y las actitudes del ser humano en ello. Acercándonos posteriormente
a la fundamentación bíblico teológica que nos muestra la experiencia de un
mundo que nace de la entraña de un Dios-Padre-Madre-Amor. Un mundo que se nos
muestra concebido para la armonía y la posibilidad de existencia de todos y de
todo. Nos da soporte hoy para cuestionar y denunciar todo aquello que supone la
ruptura de esa armonía y la posibilidad de existir con dignidad a todos los seres,
humanos y vivientes, nuestra “casa común”.
Hemos tenido la posibilidad de
ver en lo concreto nuestra implicación en el exceso y sus consecuencias. Y ver
también la posibilidad de ser más
humanos y más fraternos, más solidarios y más conscientes en el uso de los
recursos que tenemos a nuestra disposición.
Las llamadas que nos hace
Francisco son hondas y resuenan como grito en defensa de nuestros hermanos,
hombres y mujeres que están sufriendo más fuerte y directamente las
consecuencias de los excesos, de la avaricia y de la deshumanización, de la
explotación del hombre por el hombre, de un orden social y político gobernado
por una economía depredadora al servicio de unos pocos, enfermos de un
desquiciado apetito de acumular. Una llamada en defensa de nuestra hermana
tierra. Un grito a Ser cada uno de nosotros y ser espacios de posibilidad y
vida para todos y para todo.
La posibilidad de cambio yace en
cada uno de nosotros, está en nuestras manos. Como Iglesia-Comunidad de Jesús
necesitamos ser más conscientes, despertar, cultivar la actitud contemplativa
en lo cotidiano, escucharnos y acogernos, estando presentes allí donde estamos,
dedicando nuestra atención y nuestro corazón al instante que vivimos. Y ser profetas, oponernos a todo aquello que
oprime, denunciar un orden injusto que, lo mismo que desecha objetos de “usar y
tirar”, descarta seres humanos porque no son útiles para los fines propuestos.
En un clima fraterno donde
compartimos la risa y el café, la reflexión, el cariño, las inquietudes y el
deseo de ser mejores personas y más humanos, cerramos nuestras jornadas orando
con todo nuestro ser. La “Danza de
Bendición” nos permitió, a través de nuestro cuerpo y nuestra conciencia,
percibir la capacidad que tenemos de bendecir y ser bendecidos, de generar vida a través de cada uno de nuestros
actos. Así acogimos la llamada a un cambio de actitud del corazón.
Y aquí debajo, las fotos de las Jornadas en Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote:
GRAN CANARIA
GRAN CANARIA
LANZAROTE:
FUERTEVENTURA.